La nueva variante de COVID JN.1 ahora representa hasta el 35% de los casos en EE. UU.

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Close up under a microscope view of abstract viruses background.

La aparición de la nueva variante JN.1 de COVID-19 ha ido ganando atención a medida que se vuelve cada vez más prevalente, especialmente en Estados Unidos. Originaria como un pariente cercano de la variante BA.2.86, JN.1 se detectó por primera vez en los EE. UU. en septiembre de 2023. A pesar de su rápida propagación, actualmente no hay evidencia que sugiera que JN.1 cause una enfermedad más grave o represente un mayor riesgo para la salud pública. riesgo que otras variantes circulantes. Se cree que los síntomas de JN.1 son similares a los de otras variantes de Omicron, y generalmente comienzan con dolor de garganta, seguido de congestión y tos seca. También pueden ocurrir otros síntomas como secreción nasal, fatiga, dolor de cabeza, dolores musculares y fiebre.

Es importante destacar que se espera que las vacunas COVID-19 actualizadas sean efectivas contra JN.1. Los estudios han demostrado que estas vacunas provocan una sólida respuesta inmune a esta variante. Lo mismo ocurre con los tratamientos actuales contra la COVID-19, como Paxlovid y remdesivir, que siguen siendo eficaces contra JN.1. Los expertos en salud recomiendan que todas las personas mayores de 6 meses reciban la nueva vacuna COVID-19 2023-2024, ya que las vacunas son clave para reducir el riesgo de enfermedad grave y hospitalización.

El rápido crecimiento de JN.1 en comparación con otras variantes plantea dudas sobre su potencial para impulsar un aumento de las infecciones. Sin embargo, es difícil decir hasta qué punto JN.1 puede estar contribuyendo a los recientes aumentos en los casos de COVID-19. Actualmente, la variante comprende aproximadamente entre el 15% y el 29% de los casos de COVID-19 en los Estados Unidos al 8 de diciembre de 2023, y ahora es la variante de más rápido crecimiento en el país.

A medida que la situación evoluciona, las autoridades sanitarias continúan monitoreando de cerca la propagación de JN.1 y otras variantes, trabajando con socios globales para comprender su impacto en la salud pública. Mientras tanto, las medidas de protección como la vacunación, el uso de mascarillas en determinadas situaciones y la búsqueda de asesoramiento médico si se desarrollan síntomas siguen siendo cruciales para gestionar la propagación del COVID-19 y sus variantes.